martes, 29 de septiembre de 2009

River y el karma del 2 a 0

El Millonario no pudo liquidar el partido ante los triperos y terminó igualando el partido.


El pasado domingo, River Plate igualó en dos tantos ante Gimnasia y Esgrima de La Plata por la sexta fecha del torneo Apertura 2009. Dicho encuentro, se disputo en el estadio Antonio Vespucio Liberti.


El conjunto de Núñez marcó el primer tanto sobre el final del primer tiempo, tras una definición mano a mano de Daniel Villalva ante el arquero Gastón Sessa. El otro tanto, llegó al comienzo de la segunda mitad, luego de que Diego Buonanotte recuperara el balón en la puerta del área rival. A partir de ese momento, se vio lo mejor de River ya que mantuvo el balón y creó situaciones claras de gol que, finalmente, desperdiciaría.


En los últimos quince minutos, Gimnasia logró igualar el partido tras un remate desde 35 metros de Álvaro Ormeño y con una excelente jugada individual de Juan Cuevas.


El partido dejó en claro que los errores futbolísticos del conjunto riverplatense, no sólo pasan por la defensa sino que también está en el ataque como la falta de definición que le hubiera dado el segundo triunfo al Millonario.


Lo que ocurrió el domingo no fue la primera vez que le sucede a este equipo sino que, ya tuvo tres experiencias similares en apenas un año y seis meses (algo que realmente llama la atención): el 8/05/2008, ante San Lorenzo de Almagro por los octavos de final de la Copa Libertadores; el 5/11 del mismo año, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Chivas de Guadalajara y por el Clausura del corriente año, el 8/02, ante Colón de Santa Fe. En todos esos partidos, River ganaba por 2 a 0 pero en los minutos finales le empataron el partido.


Sin duda que, este es otro de los serios problemas que tiene este equipo sumados a las fallas defensivas, la falta de juego y de actitud. Es un conjunto de factores que hacen que River no termine de convencer al hincha y encima, cuando parece que se queda con la victoria, se la arrebatan de las manos.


El karma del 2-0 a favor, no es solo de River ya que, a lo largo de la historia del fútbol, hubo muchas remontadas, incluso algunas que parecían imposibles como el 0-3 en contra ante Boca Juniors en el Clausura de 1997. Pero lo que lo transforma como tal, es cuando un equipo que tiene dicha ventaja no la sabe mantener ya sea por ser defensivos o conformistas, por cometer errores o distracciones defensivas que el equipo rival las capitalice con goles, desperdiciar situaciones de gol por cancherear o por tener mala puntería. Por cualquiera de esas causas, el club de la banda roja perdió puntos importantes (en cuatro oportunidades) en menos de dos años.


Queda en los dirigidos por Gorosito, entrar al campo de juego convencidos de que son jugadores de River y que tienen la responsabilidad, fecha tras fecha, de obtener la victoria sin importar las circunstancias del partido. De esta manera, River podrá deshacerse de este karma que lo tiene a mal traer desde hace tiempo.



Matías Caruso

miércoles, 23 de septiembre de 2009

River se encamina hacia un agujero negro

Con el transcurso del tiempo, el Milonario empeora su situación, la que parece dirigirlo a un sitio sin retorno.


De apoco, José María Aguilar junto a su comisión directiva, Néstor Raúl Gorosito y sus jugadores son atraídos por un agujero negro. Los fracasos futbolísticos y las malas decisiones de los dirigentes acercaron a River Plate hacia ese agujero. El mismo, no se originó en el presente año sino a finales de la década del ´80, tal como lo explica Carlos Lancioni, candidato a presidente por la Agrupación Tradicional River Plate, en esta entrevista.

Imagen: Matías Caruso

Durante los siguientes 13 años, se desconoció esta información ya que el club consiguió buenos resultados (en lo que hace al fútbol). Pero, a partir del año 2001, los fracasos acompañaron al equipo, por lo que se hizo evidente que, en el manejo institucional no estaba todo bien.


El modelo que implementaron los dirigentes estalló y por ende, se convirtió en un agujero negro. Este, incrementó su tamaño debido a todos los problemas que trajo dicho modelo, con el que quisieron hacer negocios utilizando al club.


Durante este tiempo, el Millonario se acercó aún más al agujero negro, ya que el aumento de la densidad del mismo (producto de todos los problemas que se sucedieron), provocó un campo gravitatorio al que el Millonario no ha podido escapar.


A poco menos de tres meses para las elecciones presidenciales, los hinchas riverplatenses esperan que la situación no se complique. Además, anhelan que la próxima persona encargada de manejar los destinos de la institución realicé un plan para desviar a River del camino que lo haga desaparecer para dirigirlo, nuevamente, a la órbita de la que nunca debió salir.

Matías Caruso

viernes, 18 de septiembre de 2009

A la suerte hay que ayudarla

El pasado domingo 13 de septiembre, River Plate salió al campo de juego a enfrentar a Colón de Santa Fe con camiseta gris que diseñó la marca Adidas como alternativa a la titular. Ayer, en el partido de vuelta por la Copa Sudamericana, también se pudo ver a River con dicha camiseta. Aunque, en ambos partidos pudieron haber utilizado el conjunto titular.

Fuente: Sitio Oficial de River Plate

Tanto en el primer encuentro como en el segundo, el relator Marcelo Araujo y luego, Miguel Fernández desde el campo de juego, respectivamente, afirmaron que el Millonario cambió su vestimenta por “una cuestión de cábala” puesto que, la camiseta titular con el pantalón blanco traía mala suerte. Lo que se desprende de este razonamiento, es que el problema futbolístico del equipo se debe al conjunto que usa. Lo cierto, es que se evidencia la falta de autocrítica que hay en el club con respecto a la crisis futbolística.


La camiseta titular con el pantalón blanco no comenzó a utilizarse en la segunda era de Passarella ya que, dicho conjunto, lo utilizaron en la década del `60, el River del `72 dirigido por Didí (un equipo que jugaba muy bien y que le dio lugar en primera a jóvenes como Norberto Alonso, Juan José López, Carlos Morete, entre otros, pero que no tuvo la suerte de salir campeón), el River Campeón de la temporada 1985/86 (posteriormente, Campeón de la Copa Libertadores e Intercontinental 1986) son algunos de los ejemplos. Algunos de estos planteles, pudieron coronarse con el club; otros, no. Pero lo que tenían en común todos ellos, era que no defraudaban al hincha cuando entraban al verde césped (independientemente de los resultados).


Entonces, por más cábalas (como escuchar música ante de cada partido, usar una remera debajo de la camiseta titular, etc.) que use este equipo sino cambia la manera de trabajar en la semana, de jugar cada partido los resultados seguirán sin aparecer.

Matías Caruso

Cero por ciento de actitud y cien por ciento fracaso

River mostró muy pocas ganas en la noche sureña y sumó otro fracaso internacional. Ahora, sólo le queda el Apertura.


Ayer por la noche, River Plate quedó eliminado de la Copa Sudamericana luego de perder por 1 a 0 contra Lanús, en el estadio Ciudad de Lanús por la primera fase del certamen. El único gol del encuentro lo marcó el paraguayo Santiago Salcedo a los 10 minutos del segundo tiempo.


El Millonario viajó al Sur sabiendo que debía ganar por dos o más goles para pasar de ronda. Sin embargo, contaba con un solo delantero para dicho partido ya que, los que habían sido inscriptos en la lista de la buena fe estuvieron ausentes por lesiones.


El trámite del partido fue diferente al del encuentro de ida puesto que, mostró al elenco Granate parado en campo rival y con la tenencia del balón. En consecuencia, fue el que contó con las mejores ocasiones para ponerse en ventaja pero se encontró con un Nicolás Navarro en un buen nivel. En el primer tiempo, logró taparle un mano a mano a Sebastián Blanco tras un grosero error de la defensa riverplatense y posteriormente, otro remate a Eduardo Salvio. Durante la primera mitad, River mostró muy poco: nada de actitud, de juego asociado y de pelota al piso. Sus chances más claras provinieron de un tibio remate de Cristian Fabbiani que terminó en las manos de Mauricio Caranta y otro de Mauro Díaz que se fue por encima del travesaño.


En el comienzo de la segunda parte, el Toto desperdició un cabezazo desde una posición inmejorable pero minutos después, el paraguayo (ex River) anotó el gol de la victoria. A partir de ese momento, el encuentro se desarrolló de la misma manera con un Lanús que tenía la tenencia del balón, manejándolo con paciencia y atacando cuando se presentaba la oportunidad.


Sumado a la falta de juego del equipo, los responsables de la creación del fútbol millonario tuvieron enfrente a quien fuese la figura del partido: Matías Fritzler, que manejó el mediocampo a gusto y piacere para que su equipo no sufriera ante la ofensiva rival.


De esta manera, River cerró su participación del último certamen internacional del año. Así, el equipo de Núñez sumó su quinta eliminación en primera ronda en el mismo (tres de ellas ante equipos argentinos: Racing en 2002, Arsenal de Sarandí en 2004 y Lanús 2009).





Matías Caruso

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Todo sigue igual de mal

El Millonario volvió a jugar mal y perdió en Rosario ante Central. De esta manera, suma su tercera derrota en cuatro partidos en esta temporada.


Ayer por la noche, River Plate cayó en su visita a la Ciudad de Rosario por 2 a 1 ante Rosario Central. El encuentro se jugó en el estadio Lisandro de La Torre y marcó el cierre de la tercera fecha del Torneo Apertura 2009.


La Academia rosarina se puso en ventaja a los 16 minutos del primer tiempo cuando a través de un cabezazo, Guillermo Burdisso superó con su salto a los defensores millonarios que, como en cada pelota parada, no despegaron sus pies del verde césped. En la segunda parte, los Canallas aumentaron la ventaja cuando en una contra Jesús Méndez (ex River) asistió a su compañero, Gonzalo Castillejos, para que empuje la pelota a la red. El descuento de los Millonarios llegó promediando el segundo tiempo, gracias a Mauro Díaz que disparó desde afuera del área y su remate se desvió en el defensor Burdisso que descolocó al arquero Jorge Broun.


El equipo rosarino controló durante todo el partido a su rival y, a pesar del descuento del equipo riverplatense, los tres puntos nunca estuvieron en riesgo. River careció de juego durante todo el partido, una constante sin fin en el equipo de Néstor Gorosito. Los ingresos de Díaz y Daniel Villalba, que siguen siendo suplentes, (
claves en la victoria ante Chacarita Juniors) no le pudieron cambiar la cara a la Banda Roja.


Además, la derrota de ayer marcó el décimo partido sin victorias de visitante del equipo riverplatense. La última vez, fue ante Central por la segunda fecha del Clausura de este año. Sin embargo,
para Pipo este problema viene desde que estaban su antecesores.



Matías Caruso

martes, 1 de septiembre de 2009

El tiempo pasa; la magia, no

El pasado domingo el Burrito fue el salvador del Millonario y sigue demostrando que su calidad está intacta.


Parece increíble como un jugador mayor, con problemas físicos y personales a la hora de entrar a una cancha, deja su vida durante los 90 minutos. Este es el caso de Ariel Arnaldo Ortega que, con sus 35 años, sigue demostrando que todavía existen los que juegan por amor a la camiseta. Como sus goles y el protagonismo en los partidos difíciles (por ejemplo, los riverplatenses recordarán aquella Copa Libertadores del`96 o los superclásicos ante Boca Juniors), sus gambetas y quiebres de cintura a defensores que parecían imposibles de pasar, lo que lo consagró como uno de los últimos ídolos de la institución millonaria.

Sin lugar a duda, es muy valorable el entusiasmo con el que disputa cada partido (aunque el domingo ante Chacarita Juniors no haya jugado un buen encuentro), lo que debería ser no sólo un ejemplo para los más jóvenes sino también, para cada jugador que le falta el respeto a la historia y camiseta riverplatense.


A pesar de la falta de solidaridad en su peor momento personal, el maltrato que recibió por parte de los dirigentes cuando jugaba para Newell´s Old Boys y, en el último tiempo, por su ex compañero y ex entrenador, Diego Simeone (puesto que, lo utilizó no sólo para consagrarse campeón sino para evitar la presión que generaba estar en River), el Burrito ama al club, sin importar todo aquello que piensen o digan los que lo quieran ver lejos de su casa. Lo que deja en claro como en este último tiempo, todo aquel que quiere hacer las cosas como se deben no recibe el apoyo de los de arriba.




Matías Caruso