martes, 30 de marzo de 2010

River continúa tropezando con la misma piedra

Lamentablemente, es una realidad. En cada partido, River Plate tropieza con la piedra de la derrota debido a los problemas de siempre: errores defensivos, falta de juego y goles desperdiciados.


Por momentos, pareciera que está para el cachetazo; en otros, parece que mejora pero choca con la falta de gol.


La derrota de ayer ante Argentinos Juniors por 1 a 0 en el estadio Antonio Vespucio Liberti no fue la excepción.


En la primera parte, los de la Paternal fueron más claros y pudieron irse al entretiempo con más goles a favor, de no ser por el penal que el árbitro Diego Abal no le cobró luego de la mano de Alexis Ferrero y por el gol mal anulado a Ismael Sosa. Por estos motivos y, además, porque el Bicho no supo definir el partido la ventaja no fue mayor.


Un grosero error defensivo (Juan Manuel Díaz no siguió la marca del ex Independiente, que tras recibir la asistencia de José Luis Calderón definió ante Daniel Vega) le dio el gol de la victoria (segunda consecutiva en el Monumental) a Argentinos.


En el segundo tiempo, se mejoró pero no alcanzó: los de Núñez comenzaron a llegar con peligro pero nunca acertaron al arco.


A veces da la sensación que los millonarios regalan un tiempo y cuando intentan jugar mejor se les complica revertir el resultado (lo que ocurrió ayer o contra GELP); otras es que ante el primer golpe, no se levantan más como pasó ante Independiente (se jugó bien el primer tiempo pero el Rojo marcó el primer gol y logró ganar el partido).


La falta de jerarquía en el plantel, las distracciones, la falta de actitud hacen que este tipo de cosas sean posibles.


Lo cierto es que River tiene poca vida para no sufrir la próxima temporada con el promedio. Los jugadores tienen que ganar estos partidos por amor a la camiseta del club más campeón y más grande del país.

Matías Caruso

sábado, 27 de marzo de 2010

River no se levantó de la siesta y perdió ante Boca

El equipo millonario perdió el partido más importante del semestre y volvió a jugar mal.


Finalmente, River Plate perdió el superclásico ante Boca Juniors por 2 a 0 disputado en el estadio Alberto J. Armando, luego de que se completaron los 81 minutos tras la suspensión del día domingo. Ambos tantos, fueron marcados por Gary Medel (uno en cada tiempo).


El Millonario volvió a mostrar sus errores habituales: errores defensivos, poco juego en la mitad de la cancha y falta de gol.


Los primeros cuarenta minutos, mostraron a un Boca intentando tomar la iniciativa, mientras que River se paraba atrás, apostando al contraataque. A los doce minutos, cuando los de Núñez buscaban querían salir jugando, cometieron el primer error del partido: Gustavo Cabral le dio la pelota a Oscar Ahumada, que perdió la pelota y cometió un foul innecesario (primer indicio de que los jugadores no se levantaron de la siesta). Juan Román Riquelme ejecutó el tiro libre por lo bajo y antes de que el balón llegue a las manos de Daniel Vega, el chileno Medel mandó la pelota al fondo del arco. Los diez jugadores riverplatenses en el área vieron parados como transcurría la jugada (segundo indicio de que los jugadores no se levantaron de la siesta).

Fuente: La Página Millonaria

Los de la rivera continuaron con la tenencia del balón y pudieron aumentar el marcador con una media chilena de Martín Palermo (en off side) y un disparo de Riquelme pero se fueron afuera.


Por el lado de River, Paulo Ferrari pasó solo una vez al ataque y tras un buen centro desde la derecha, Marcelo Gallardo optó por tirarse en busca del penal que de cabecear.


La chance más clara estuvo en los pies de Rogelio Gabriel Funes Mori que, en el mano a mano, definió a las manos de Javier García.


En la segunda parte, Boca salió a liquidar el encuentro. En una buena jugada por la banda izquierda, Fabián Monzón metió la pelota en el área, Nicolás Gaitán la dejó pasar y Medel definió al palo derecho del arquero (ya era una realidad, jugadores de River no se levantaron de la siesta). Desde ese momento, los locales le cedieron la pelota a su rival y buscaron de contra, el gol 219 de Palermo. El goleador del partido se fue expulsado sobre el final, por cometerle una falta a Matías Almeyda.


En River ingresaron Facundo Afranchino por Ahumada (se retiró ovacionado por la hinchada de Boca), Roberto Pereyra por Rodrigo Rojas y Daniel Alberto Villalva por Ferrari. Ninguno de los cambios pudo cambiar la pálida imagen del equipo.


A pesar de haber contado con situaciones claras de gol (Funes Mori dos veces; un cabezazo de Gustavo Canales y un disparo desde afuera de Gallardo), los dirigidos por Leonardo Astrada nunca lograron tener un buen juego.


A pesar de tener el arco más vencido (18 goles en contra), Boca terminó con su arco en cero y además, estiró a siete la ventaja en el historial. Mientras que River Plate lleva seis años sin ganar en ese estadio (3 derrotas y 3 empates). La última vez fue en el Clausura 2004 con gol de Fernando Cavenaghi.



Matías Caruso

domingo, 21 de marzo de 2010

Superclásico suspendido por lluvia

El encuentro entre River y Boca debió suspenderse por lluvia. Aún se desconoce cuando se completarán los 81 minutos restantes. Por primera vez en la historia, se tiene que suspender el superclásico.


Bajo una lluvia torrencial, River Plate y Boca Juniors disputaron nueve minutos en el estadio Alberto J. Armando por la décima fecha del Torneo Clausura.

Fuente: Olé

Desde esta mañana, estuvo lloviendo intensamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y zonas aledañas. Sin embargo, el árbitro del partido, Héctor Baldassi, decidió que se jugara y una vez iniciado, dejaba de llover y comenzaba a drenar el agua. Nada de eso ocurrió. Tanto los jugadores millonarios y los de Boca intentaban jugar la pelota al piso, ésta se frenaba.


Segundos antes que el cronómetro marcara los diez minutos, Baldassi decidió parar el partido para comunicarles a los capitanes de los equipos, Marcelo Gallardo y Martín Palermo, que el encuentro se suspendía.


Los dirigentes de ambos clubes, luego de la suspensión hablaron sobre cuándo sería conveniente completar los 81 minutos restantes. Primero surgió la idea del miércoles 24 pero fue descartado por el Ministro del Interior Florencio Randazzo puesto que, se realizarán marchas por el día de La Memoria, recordando a los desaparecidos del último golpe militar en 1976. Las otras fechas que se manejan son el martes 23, jueves 25 (en ese caso, River pediría la postergación del partido del sábado ante Argentinos Juniors) o el 12 de abril (fecha FIFA).

Matías Caruso

domingo, 14 de marzo de 2010

River volvió a ganar como local

River consiguió su segunda victoria consecutiva como local, lo que le permite respirar un poco.


Esta tarde, River Plate derrotó a Huracán por 2 a 0. El encuentro se disputó en el estadio Antonio Vespucio Liberti, en el marco de la novena fecha del Torneo Clausura.


El Millonario consiguió rápidamente la ventaja por el gol en contra de Ezequiel Filippetto. En el complemento, selló la victoria Gustavo Canales con un cabezazo a los treinta minutos.

Fuente: Olé

Los primeros cinco minutos de la parte inicial, se pudo ver a los de Núñez manejando la pelota e intentando abrir la cancha. Al minuto, Rodrigo Rojas llegó hasta el fondo del área, tiro un centro bajo que el rionegrino apenas tocó, el arquero quemero, Gastón Monzón, no retuvo la pelota y Filippetto se la llevó por delante. Con el 1 a 0 en contra, los de Parque Patricios se adelantaron en el campo (gracias a que su rival le cedió la pelota) y consiguieron equilibrar el cotejo. Gino Clara comenzó a ser desequilibrante por la banda derecha. Sus llegadas más claras estuvieron en los pies de Adrián Peralta y Patricio Toranzo (primero, un remate desde afuera y luego, un tiro libre desde el sector derecho de la defensa riverplatense), sin embargo, el arquero Daniel Vega logró despejar al córner. En tanto, River pudo aumentar con un disparo de Rogelio Gabriel Funes Mori pero el guardameta despejó.


La segunda parte, tuvo muchas impresiones de los dos lados por lo que, era difícil que ambos pudieran atacar. A pesar de esto, Huracán intentaba llegar al empate por medio de la pelota parada. Los defensores y volantes de la Banda Roja lograban cortar los ataques del Globo y salían de contra, lo que les permitió encontrar espacios para aumentar el marcador. Lo tuvo Canales luego de un pase de Funes Mori, pero definió mal. A falta de quince minutos, tras un centro de Juan Manuel Díaz, Canales impactó la pelota con un cabezazo para mandarla al fondo de la red. Igualmente, Gustavo Balvorín contó con las mejores chances para empatar el partido.


La única polémica de la tarde, fue en el primer tiempo cuando luego de una mala salida de Vega, Gastón Esmerado recibió la pelota y definió cuando en el arco había un defensor riverplatense. El gol fue anulado por el juez de línea por offside. La cuestión es que cuando Esmerado recibe la pelota existe una mano de un jugador de River, que el juez Javier Collado no cobró.

Matías Caruso

martes, 9 de marzo de 2010

¿A qué juega River?

Casi nada de fútbol, los jugadores que no responden y la cantidad de cambios que realiza Astrada hacen que River no tenga una idea de juego.


Desde el comienzo del Torneo Clausura, se puede ver a un equipo que no sabe a qué juega. Pelotazos sin sentido, desórdenes tácticos, imprecisiones, falta de jerarquía en el plantel y los cambios permanentes hacen que River Plate carezca de identidad futbolística. Ojo, este problema no vino de la mano del director técnico Leonardo Astrada sino que, tiene aproximadamente cinco años dentro del club (comenzó con la llegada de los refuerzos falopa). Ese sería el comienzo de la debacle futbolística del Millonario.


Todos esos factores acompañaron a los últimos seis entrenadores que tuvo el equipo de la banda roja: desde el final de la primera etapa del Negro como DT, pasando por Reinaldo Merlo, Daniel Alberto Passarella, Diego Simeone (el único que logró un campeonato en este período. Sin embargo, desde ese momento nunca pudo encontrar el equipo y el funcionamiento del mismo), Néstor Gorosito y, otra vez, Astrada.


En tan poco tiempo, el club que era sinónimo de juego en equipo, el balón recibía el cariño de los futbolistas millonarios que, en muchas ocasiones, pasaban por arriba a cuanto rival tuvieran en frente, pasó a ser todo lo contrario. Con las contrataciones de jugadores mediocres, River no podría satisfacer el paladar de sus hinchas. Esos jugadores comenzaron a desprestigiar la historia del club con el bajo nivel que mostraban: los pases por el piso se trasformaron en pelotazos verticales como si fueran kicks que realizan los rugbiers para adelantarse en el terreno. Los caños, tacos y gambetas fueron sustituidos por burradas de los jugadores como pifias o errores absurdos. Las subidas de los marcadores laterales (y los desbordes que estos realizaban) se extinguió por lo que, no hay sorpresa en ataque. Entonces, se recurre al centro desde la mitad de la cancha que, para equipos que saben defenderse, despejan sin inconvenientes. El equipo de la banda roja ya no realiza más de veinte toques para generar espacios porque pierde la pelota rápidamente, debido a la poca jerarquía de su plantel y por la imprecisión de los pases que realizan.


Entonces, ¿cómo hace River para marcar los goles? Lamentablemente, tiene que apelar a una pelota parada (penal, tiro libre o córner) para poder gritar un gol. Algo increíble, si se tiene en cuenta que el millo es el equipo más goleador del profesionalismo y tuvo 22 jugadores que salieron goleadores en algún campeonato.


Ante la falta de funcionamiento del equipo los entrenadores se desesperan y realizan permanentemente cambios para encontrar de una vez el once ideal (algo que se debería hacer en una pretemporada y no en plena competencia). Por consiguiente, los jugadores juegan mal y están desordenados en el campo, lo que facilita la tarea a sus rivales que, sin hacer mucho, le pueden ganar el partido.


Debido a esto, River perdió presencia en el plano internacional y en el local. A lo largo de su historia, hizo del Antonio Vespucio Liberti un estadio demasiado incómodo para quien lo visitara. Hoy, eso es historia. Los equipos chicos van a hacer historia al Monumental: en este período equipos como Arsenal de Sarandí, Caracas de Venezuela, Banfield, Lanús, Godoy Cruz, Nueva Chicago le ocasionaron varios problemas a los de Núñez. Incluso, hasta Independiente, Racing y San Lorenzo (tres equipos grandes que le cuesta demasiado vencer al equipo riverplatense) pudieron festejar después de un tiempo.


También, en el último tiempo al equipo riverplatense le costó horrores ganar como visitante. En la temporada 2008/09 consiguió apenas dos victorias en esa condición (ante Independiente por 1 a 0 y ante Rosario Central por 2 a 1). En la 09/10, tres (quedan cinco encuentros por disputar): ante Argentinos Juniors y Tigre en el Apertura y ante Chacarita en el Clausura. Pensar que hace 72 años, el club obtenía el máximo record de partidos ganados de manera consecutiva fuera de su estadio (11 en la temporada 1937/38).


Para salir de la crisis futbolística, el técnico tiene que encontrar el mejor funcionamiento con un sistema de juego claro y que respete la rica historia que ha hecho a River, el más grande.

Matías Caruso

jueves, 4 de marzo de 2010

River ganó de local por primera vez en el torneo

River ganó un partido complicado ante CASLA y pudo conseguir su primer festejo en el Monumental.


River Plate logró su primera victoria como local en el torneo Clausura luego de derrotar esta noche, a San Lorenzo de Almagro por 1 a 0. El único tanto, lo marcó Facundo Afranchino a los 28 minutos del segundo tiempo.


Ambos equipos, llegaban a este partido de la séptima fecha con la necesidad de ganar para no dejar escapar a Godoy Cruz, Independiente, Colón, Vélez Sársfield y Banfield que están en los primeros lugares.

Fuente: Olé

En la primera parte, los equipos se repartieron la tenencia del balón y ninguno de los dos pudo sacarse ventaja. En los primeros minutos, el Millonario intentaba ser el protagonista pero carecía de claridad. Con la lesión en el tobillo de Gastón Aguirre y, por consiguiente, la entrada para sustituirlo de Alejandro Gómez se equilibró el partido, lo que hizo crecer al Ciclón. La chance más clara estuvo en un cabezazo de Jonathan Botinelli, tras recibir un centro de Cristian Gónzalez, que se fue por encima del travesaño. Por el lado del conjunto de Núñez, un remate de Matías Abelairas que se fue desviado y un tibio disparo de Daniel Alberto Villalva que, sin problemas, detuvo Pablo Migliore.


Antes del arranque de la segunda mitad, los dos equipos realizaron una sustitución: Rogelio Gabriel Funes Mori ingresó por el Keko para los de la banda roja; en tanto, para los de Boedo entró Leandro Romagnoli por Claudio Leiva.


Con el ingreso del Pipi, San Lorenzo dominaría por media hora a su rival, donde manejó la pelota y generó las mejores situaciones de gol: luego de un corner ejecutado por Romagnoli, Botinelli estrelló un cabezazo en el travesaño y Fabián Bordagaray lo tuvo dos veces pero primero, Nicolás Sánchez en la línea y después, Daniel Vega evitaron su grito.


Sin embargo, como dice el dicho “goles que se erran, goles que se lamentan”. Cuando el reloj marcaba los 28 minutos, Alexis Ferrero recuperó un balón en el campo riverplatense. Salió jugando y se la tocó a Mauro Díaz que le dejó la pelota a Paulo Ferrari. El rosarino tocó para Gustavo Canales que asistió a Facundo Afranchino (entró por Matías Almeyda, que se pierde el próximo partido ante Independiente por haber llegado a la quinta amarilla) para que definiera ante la salida del arquero azulgrana. Ya con el 1 a 0, River se tranquilizó y San Lorenzo se descontroló, lo que hizo que el millo lo pudiera liquidar de contra pero Mauro Díaz y Funes Mori no estuvieron finos y fallaron ante Migliore.


Con la finalización del partido, los dirigidos por Leonardo Astrada volvieron a festejar en el Monumental después de tres partidos sin victorias (2 PE y 1 PP, última victoria ante Racing por 2 a 0, Apertura 2009).



Matías Caruso

lunes, 1 de marzo de 2010

En La Plata, River consiguió un empate agónico

Con gol de Canales, los de Núñez empataron un partido que parecía perdido. En seis presentaciones, es el tercer empate de River.


River Plate empató contra Gimnasia y Esgrima de La Plata 1 a 1. El encuentro se diputó el domingo a la noche en el estadio Juan Carlos Zerrillo por la sexta fecha del Torneo Clausura. Los goles fueron marcados por el colombiano Marco Pérez a los ocho minutos del primer tiempo. Mientras que para el Millonario, igualó a los 46´ del segundo tiempo Gustavo Canales.


River llegó a la igualdad sobre el final del partido a pesar de no haber jugado bien, aunque el empate suena justo por las situaciones creadas por los dirigidos por Leonardo Astrada en los segundos 45 y a que, el Lobo se tiró atrás para apostar al contra ataque.


El comienzo del partido mostró a un Gimnasia bien parado en el campo y con la posesión del balón. En la primera clara que tuvo, el colombiano Pérez recibió un centro de Álvaro Ormeño que logró impactar fuertemente de cabeza, lo que sería imposible de atajar por el arquero Daniel Vega. El equipo de La Plata, necesitado para escaparle al descenso, pudo aumentar la ventaja con Denis Stracqualursi, Pérez y Hernán Encina pero los jugadores no estuvieron finos en la definición.


Los de la Banda Roja no tenían un buen partido: la defensa sufría los ataques triperos, los mediocampistas no conseguían la pelota y siempre eran anticipados por sus rivales. De esta manera, Canales se veía obligado a bajar a buscar la pelota por lo que, en el área de Gimnasia no había nadie de River.

Fuente: Olé

Recién a los 35 minutos de la primera parte, Oscar Ahumada generó la primera situación de gol para los millonarios pero el arquero Gastón Sessa logró despejar al córner. Luego, Daniel Alberto Villalva sacó un remate que se fue por encima del travesaño. La última, la tuvo el rionegrino con un cabezazo pero el chileno Ormeño despejó en la línea. De esta manera, finalizaba el primer tiempo.


En la segunda parte, Marcelo Gallardo ingresó por Diego Barrado. El Muñeco le tenía que dar a River el juego que no tuvo en los anteriores 45 minutos. Si bien el 10 nunca se pudo asociar a Rodrigo Rojas para generar el fútbol que al equipo le hacía falta, Gallardo fue importante para cambiarle la cara al equipo. River se adelantó en el campo, en tanto que, Gimnasia apostó a la velocidad de primero, Pérez y con la salida del colombiano, de Juan Cuevas para liquidarlo de contra. La chance más clara estuvo en los pies de Sebastían Romero, luego de recibir un despeje de Juan Manuel Díaz pero el uruguayo desvió al córner.


En tanto, los dirigidos por Astrada intentaron con remates de afuera y tiros libres más un cabezazo de Canales, empatar el partido pero Sessa se encargaba de tapar. Pero cuando se cumplía el primer minuto de los cuatro que adicionó el árbitro Gabriel Favale, en el área tripera Rogelio Gabriel Funes Mori (que ingresó por Cristian Villagra) asistió a Canales para que empatara el partido.

Cuando parecía que River terminaría perdiendo otro partido, rescató un punto que sirve. El partido se pudo perder, si Gimnasia no se conformaba con la mínima ventaja, pero también se pudo ganar, si entraba alguna de todas las que atajó Sessa. Lo que queda claro, es que el equipo no juega bien y en defensa se siguen cometiendo errores gravísimos. Esta vez, River zafó; la próxima, sino se mejora, tal vez no.




Matías Caruso