Finalmente, Cristian Fabbiani se marchó de River Plate luego de que su actual director técnico, Leonardo Astrada, decidiera no tenerlo en cuenta para el próximo año. Igualmente, para que el Ogro siguiera vistiendo el Manto Sagrado, el nuevo presidente, Daniel Alberto Passarella, debía hacer uso de la opción de compra.
En el transcurso del año, el oriundo de Ciudad Evita tuvo un rendimiento muy pobre y nunca pudo cumplir con todas las expectativas que se generaron hacia su persona.
En un principio, su mejor jugada fue haberse metido al hincha en su bolsillo al declarar que simpatizaba por River. Sin embargo, Fabbiani decidió dejar escapar el tren que lo llevaría a convertirse en Gloria del club, lugar donde sí están Enzo Francescoli, Ángel Labruna, Norberto Alonso, Bernabé Ferreyra, Ariel Ortega. El jugador fue un pasajero más del tren de las salidas nocturnas, apariciones mediáticas, de la falta de profesionalidad y de respeto y de apoco, su paso por River sería cada vez más problemático. Uno de esos problemas fue cuando el jugador se casó con la modelo Victoria Vanucci, a fines de agosto, cuando su equipo debutó, en el Torneo Apertura y en la Copa Sudamericana, con dos derrotas y mientras sus compañeros se entrenaban en el predio de Ezeiza.
Aunque, fuera de las canchas el Ogro dijo estar feliz de jugar en River sus dichos no se trasladaron al verde césped por lo que, allí se vio a un jugador triste, que no disfrutaba de los partidos, que le importó poco el club puesto que, no aparecía cuando se lo necesitaba y cuando intervenía tomaba malas decisiones lo que hacía que cada ataque millonario se desvaneciera.
Por supuesto que, Fabbiani no es el principal responsable del pobre 2009 del club pero vino como el jugador que salvaría a River y no fue capaz de jugar más de cinco partidos en el nivel que se le exigía.
Además, cada hincha debería hacer un Mea culpa por haber declarado ídolo a Fabbiani o, al menos, haberlo hecho sentir como tal teniendo en cuanta que, cada gloria riverplatense dejó el alma en cada entrenamiento, jugada y/o partido antes de ser idolatrado por la hinchada. Esto también, es producto de la situación por la que hoy atraviesa el equipo de Núñez ya que, estamos desesperados por que venga un Salvador y saque del fondo a River. Pero hay que pensar bien lo que se hace, hay que tener paciencia y ser responsables para devolverle al Millo toda su gloria y cada jugador, para ser ídolo deberá matarse en la cancha como lo hicieron los verdaderos ídolos millonarios.
Matías Caruso
Hola Ma77ías!
ResponderEliminarVaya, uno de esos futbolistas "fiesteros". De esos ya tuvimos algunos hace unos años y siempre termina acabando mal. Son un mal ejemplo para el resto, así que mejor así.
FELIZ NAVIDAD!
Sílvia
Estoy de acuerdo, Matías.
ResponderEliminarPoco y nada de Fabbiani. Y coincido con los de los hinchas que lo tildaron de ídolo sólo porque dijo que quería jugar en River. Los primeros encuentros había andado bien pero depué, de mal en peor. Mucho marketing. Se supo vender. Nada más.
Salute.
Hola:
ResponderEliminarTe deseamos una muy feliz navidad.
Un abrazo riverplatense